ADOQUIN TIPO HUESO GRANDE (medida especial descontinuada)
Es un tamaño raro y descontinuado. Muy difícil de conseguir.
Informes: vetarquitectura@gmail.com
Ciclopistas de pintura
La mala planeación de la ciclopista y la falta de respeto hacia los usuarios, en su tramo de la colonia Roma, provoca que esta sea invadida frecuentemente por los automovilistas. El GDF tiene que entender que las ciclopistas se hacen con algo más que buenas intenciones, se necesita planeación urbana para su correcto funcionamiento. En algunos de sus tramos, la pista se limita a unas líneas pintadas en el suelo, en un país en donde no existe cultura ciclista y en donde la división entre peatones, ciclistas y automóviles debe ser radical.
En dicho tramo, la pista funcionaría correctamente si se hubiera tenido la idea elemental de eliminar una línea de autos estacionados y proteger la ciclopista con un cambio de nivel, o en su defecto, colocando la línea de autos estacionados como protección de la propia pista. Es triste reconocer que las personas que la idearon no tuvieron la mínima intención de documentarse acerca de las experiencias de ciudades como Ámsterdam, Londres y Pekín, en donde estos conflictos se abordan gracias al diseño urbano.
Esperemos que las próximas ciclovías atiendan a estos problemas, una vez que se ha anunciado la colaboración de la Facultad de Arquitectura de la UNAM con el gobierno capitalino.
Listo el MUAC de Teodoro
Prácticamente están concluidas las obras del Museo Universitario de Arte Contemporáneo, MUAC, un edificio diseñado por el arquitecto Teodoro González de León. El museo albergará obras significativas desde 1952 en adelante y constituye una de las colecciones públicas más importantes de arte contemporáneo.
Sin duda es un edificio en términos generales bien logrado, con espacios neutros en donde podrán fácilmente adaptarse las obras de gran formato propias del arte contemporáneo. En la plaza que lo conecta con el resto del conjunto es fácilmente identificable la gran escala propia del trabajo de González de León, en donde el edificio noblemente crea un pórtico que cubre una parte de la plancha y que se complementa con un espejo de agua que junto con el vidrio de la fachada crea un delicado juego de reflejos.
Sin duda es un edificio en términos generales bien logrado, con espacios neutros en donde podrán fácilmente adaptarse las obras de gran formato propias del arte contemporáneo. En la plaza que lo conecta con el resto del conjunto es fácilmente identificable la gran escala propia del trabajo de González de León, en donde el edificio noblemente crea un pórtico que cubre una parte de la plancha y que se complementa con un espejo de agua que junto con el vidrio de la fachada crea un delicado juego de reflejos.
El museo se inscribe dentro de la estética del concreto blanco y las transparencias que parece haber adoptado desde la torre Arcos Bosques (el pantalón). Sin duda surge la pregunta sobre el cambio de lenguaje de este arquitecto quien había logrado una estética propia en base a las formas excavadas sobre grandes monolitos de concreto cincelado y ahora coquetea con las formas de la arquitectura contemporánea.
Este guiño hacia lenguajes actuales lo ha hecho coincidir con búsquedas de otros arquitectos, especialmente con el museo de Kanazawa de SANAA (Kazuyo Seijima + Ryue Nishizawa). Aunque el tema de las similitudes y las influencias va a estar siempre presenta en la arquitectura, resulta anecdótico el gran parecido de los dos edificios, coincidiendo en un volumen circular bajo al cual se intersectan algunos prismas que facilitan diferentes cualidades a las salas del museo y que permiten la entrada de luz.
En cuanto a la relación con el lugar, el edificio emerge de la tierra; sensación reforzada por la implementación de un foso perimetral que lo hace literalmente echar raíces en el subsuelo. Pero más que integrarse hay una voluntad explicita por contrastar. La piedra volcánica, porosa, de tonos negros, contrasta con la superficie lisa del concreto blanco. Esta diferencia también marca oposiciones en el contexto de lo construido, es decir, que también se deslinda de las superficies estriadas del resto de los edificios que complementan el Centro Cultural Universitario.
Aunque la confrontación de los materiales empleados y la piedra del lugar es en algunos momentos afortunada, en otros resulta evidente que la geografía original fue transformada y vuelta a colocar a conveniencia del nuevo edificio. Prueba de ello son las minúsculas rocas volcánicas apiladas que por momentos componen la nueva topografía y que no tienen nada que ver con las olas volcánicas petrificadas que pueden observarse a sólo unos pasos en el espacio escultórico.
Contrastes sociales visibles en Google Earth
poniente - oriente
La tan mencionada división oriente-poniente se hace visible gracias a la ayuda de Google Earth.
Una de las características esenciales para definir a la ZMVM son los contrastes que conviven estrechamente en la ciudad, más explícitamente en zonas como Santa Fe o el Centro Histórico. Pero más allá de los contrastes inmediatos, existe uno mayor que se da entre un oriente “pobre” y un poniente “rico”. Esta división histórica ha marcado una fuerte diferencia entre la infraestructura con la que se cuenta a ambos lados de la calzada de Tlalpan. Mientras que el poniente no sólo alberga a los “ricos” sino que también se puede decir que es rico en cultura, transporte y servicios, el oriente se ha consolidado como el dormitorio de la clase obrera.
Lo curioso de esta situación es que en las fotos satelitales, accesibles en el Google Earth, es posible observar estos contrastes gracias al color rojizo del impermeabilizante que termina las azoteas de las zonas con altos recursos. Por otro lado, las construcciones más precarias carecen de este sistema para evitar filtraciones de agua por lo que se caracterizan por los tonos grises del concreto y la lámina.
A Santa Fe en ‘aerobús’
La instalación de un tren aéreo para la zona poniente de la ciudad se concretaría con capital privado y de Banobras; constaría más de 172 millones de pesos y sería ecológico, con aire acondicionado y música ambiental en sus dos vagones.
Así lo establece la propuesta inicial que presentaron especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana, asesorados por el investigador de esa misma institución Roberto Eibenschutz, a las autoridades capitalinas desde marzo de 2007.
Este nuevo sistema de transporte resolvería los problemas de transporte en la zona poniente del DF, conectando, en una primera fase de 13.7 kilómetros, cuatro puntos, con una estación en cada uno de ellos: Cuajimalpa, Santa Fe, Interlomas y El Yaqui. Una segunda etapa extendería la red del también llamado “aerobús” a la zona de Polanco y del Auditorio Nacional.
Nota completa: http://www.el-universal.com.mx/notas/482714.html
Resultados concurso "Plaza Bicentenario"
Arq. Antonio Espósito, Arq. Elena Bruschi y equipo.